Cien años de soledad. Homenaje.

Me enorgullece haber tenido el placer hace algún tiempo ya de haber leído este magnifico libro.

¿Por qué hablaré de él?

Como todos sabrán hace muy poco se produjo el fallecimiento de su autor Gabriel García Márquez y me pareció una buena ocasión para darle su lugar en mi humilde blog.




Cien años de soledad habla de una familia que vivía en la ciudad de Macondo, la familia Buendía.

Esta ciudad fue fundada por José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, primos que al casarse temían por los mitos religiosos de esa época que decían que al ser familiares, sus descendientes iban a tener cola de cerdo.

De todas maneras tuvieron 3 hijos. La historia en si se basa en la extraña situación que se da en Macondo, donde ocurren los cien años de soledad... En el libro nos muestran como en la vida misma como las emociones y acciones que actúan contra toda lógica, nos envuelven y le generan un viaje al lector que jamas olvidara...

Las cosas que mas me atrapan de este libro y por lo cual exhorto y recomiendo que lo lean es que tiene maravillosos misterios como años seguidos de lluvias, enfermedades que provocan el olvido, la peste del insomnio, la llegada sistemática de la ronda de gitanos, cuerpos tatuados, hamacas de pasión, muertos perturbados por los juegos sexuales, silencios eternos, amores imposibles concretados en maldiciones. Locura y enredos de poder, la política atravesada por la pasión y la traición (ya que se ve entrelazado con la guerra civil). La muerte imposible. Todos estos factores y elementos se unen formando una historia magnifica, característica del realismo mágico, y a su vez dentro del libro, se separan infinitas historias que describen delirantes realidades que de verdad, me fascinaron.

Si tienen un tiempo libre, recuerden que leer es la mejor opción.
Cien Años de Soledad sobre todo nos habla de una gran maldición en esta familia a estar condenados a una Soledad interior, que muchas veces, todos sentimos, por eso creo yo que nadie puede quedarse sin leer esta historia...

Frase extraída del libro Cien años de Soledad - Gabriel García Márquez

Fragmento del libro Cien años de Soledad - Gabriel García Márquez